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| Foto: LFP |
Después de muchos años de silencio, el Celta ha exclamado por fin contra los árbitros. Eran muchos los aficionados que venían pidiendo una respuesta verbal por parte del club a las injusticias que ha sufrido en las últimas campañas. Algunas veces de forma más justificada que otra, pero siempre con la duda de si serviría para algo.
El Celta ha visitado en las dos últimas salidas a Real Valladolid y Getafe, encontrándose en ambos casos con protestas por los arbitrajes. No les ha ido nada mal a ninguno de ellos, especialmente al Getafe, a quien González Fuertes le regaló los tres puntos en el día de ayer.
Suponemos que en las próximas horas el Celta o las peñas anunciarán algún tipo de movilización para el partido del próximo fin de semana ante el Levante, como forma de protesta por la gravedad de los errores sufridos este sábado en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe.
Ha sido tan escandaloso que hasta la prensa nacional se ha hecho eco, y no se puede consentir. El Celta, después de muchos años de silencio y respeto al trabajo de los árbitros, ha estallado. Personalmente creo que aciertan. Lo que nos queda es el derecho al pataleo. Es evidente que los árbitros son humanos, pero el balance entre los errores humanos a favor y en contra está muy descompensado en el caso del Celta. Y es evidente que lo de ayer no fue un error humano, sin poner en duda esta condición en González Fuertes.
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