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| Foto: LFP |
El mejor Celta de la temporada se vio ayer en El Madrigal, y con mucha presencia de canteranos en su equipo. Miguel Cardoso repitió el once del pasado sábado ante el Huesca, con cinco jugadores procedentes de la cantera: Rubén Blanco, Hugo Mallo, David Costas, Brais Méndez y Iago Aspas, contando muchos de ellos con un protagonismo especial, lo que hace más destacable la gesta.
Brais Méndez fue uno de los mejores jugadores del partido, marcando un gol y dando dos asistencias. Hugo Mallo y David Costas estuvieron muy bien en la defensa, y Iago Aspas ya sabemos todos quien es y lo que puede dar. Incluso Rubén Blanco estaba haciendo un partido muy correcto, especialmente con el balón en los pies, hasta que cometió el error ampliamente comentado.
En el banquillo además estaban Kevin y Sergio Álvarez, con lo que la presencia de la cantera se hizo notar en La Cerámica. Desde hace unos años el Celta ha empezado a mirar de verdad para la cantera, y los diversos entrenadores que han pasado por Vigo han ido dando la alternativa a diversos futbolistas, que ha demostrado tener un nivel suficiente para jugar en el Celta.
La cantera celeste atraviesa uno de los mejores momentos de su historia, con mucha presencia en la selección española, con Rodrigo y Jonny además de los célticos Brais y Aspas, y también en la Sub-21, donde en la última convocatoria estuvieron Iván Villar y Pape Cheikh. Además, otros futbolistas de la cantera como Santi Mina están destacando, o incluso Borja Iglesias, quien técnicamente no es canterano, pero disputó cuatro temporadas con el filial.
No es importante la procedencia de los jugadores. Seguramente a nadie le importa que Okay sea turco o Maxi Gómez de Paysandú, pero el nivel de identificación con el Celta que puede tener un futbolista hecho en A Madroa es difícil de reproducir en un jugador llegado de otros lugares.
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