La maldición del Leganés y los viernes


Foto: Óscar Vázquez/La Voz de Galicia
El horario del viernes suele incomodar a los equipos, que se ven abocados a preparar el partido de fin de semana con la premura de que se dispute un viernes. Por otro lado, los jugadores suelen ver con buenos ojos un horario que les permite tener el fin de semana libre si no hay competición entre semana, y los aficionados, cansados de cambiar de horario en cada jornada, asumen resignados que es mejor jugar un viernes que un lunes. 

Pero si a un equipo le molesta especialmente este horario es al Leganés. El equipo pepinero tiene una especie de gafe con esta fecha que le hace conseguir muy malos resultados. Según detalla el diario AS, el Leganés ha disputado 10 encuentros en viernes desde su debut en Primera División, en la Temporada 2016-17, y tan solo ha logrado dos triunfos. 

Estas victorias fueron ambas frente al Alavés y por idéntico resultado (1-0). El resto de los encuentros se saldaron con tres empates y 5 derrotas, lo que daría una media de 0,90 puntos por partido, lo que extrapolado a una temporada entera nos daría un resultado de 34 puntos, que conduciría al descenso a cualquier equipo. 

Precisamente una de las derrotas del equipo pepinero en viernes se produjo en Balaídos la pasada temporada, cuando el Celta se impuso (1-0) en un partido que muchos aficionados recordarán porque la grada de Río no tenía cubierta y llovió abundantemente durante todo el encuentro.  

De todos modos, la maldición parece haberse suavizado esta temporada, en la que han disputado tres encuentros en viernes y no conocen la derrota. Derrotaron al Alavés, e igualaron ante Real Sociedad y Getafe, todos los partidos disputados en Butarque. Fuera de casa durante estos tres años han disputado 3 encuentros y han perdido los tres, así que la maldición se agranda lejos de Butarque. 

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