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| Foto: Xoan Carlos Gil/La Voz de Galicia |
Aunque el de ayer seguramente no lo recordará como el partido de su vida, Maxi Gómez alcanzó una cifra redonda de partidos con el Celta. El ariete uruguayo disputó su encuentro número 50 con la camiseta del Celta desde su llegada a Vigo, en el verano de 2017, como un delantero desconocido que se ha convertido en uno de los más peligrosos de La Liga.
El futbolista de Paysandú reparte los 50 partidos entre 46 de Liga y 4 de Copa, en los que ha marcado un total de 24 goles, todos ellos en la competición de la regularidad, donde tiene una excelente media de 0,52 por partidos, a la altura de los grandes delanteros.
El siguiente objetivo es alcanzar la centena, algo que logrará si sigue en el Celta la próxima temporada, un reto importante para el club, que debe tratar de retener a uno de sus futbolistas más importantes, sabiendo que las ofertas este verano seguramente sean superiores a las del año pasad. El jugador tiene contrato hasta el 30 de junio de 2022, y una cláusula de rescisión estipulada en los 50 millones de euros.
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