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| Foto: Xoan Carlos Gil/La Voz de Galicia |
David Costas regresó este verano al Celta después de su cesión al Barcelona la temporada pasada. El de Chapela fue un habitual en el filial azulgrana, e incluso llegó a debutar en partido oficial con el primer equipo, entrando además en alguna convocatoria de Ernesto Valverde en Liga. El fichaje de Yerry Mina le apartó definitivamente de la órbita del Barcelona, pero su rendimiento gustó en Vigo.
De vuelta a casa, con entrenador nuevo y cambios en la defensa, se esperaba que este fuese el año del salto de David Costas. Ese que el celtismo lleva cinco años esperando sin que por el momento se haya producido. Durante el verano, Mohamed dio pocas pistas, alternando a sus centrales, pero el hecho de jugar con defensa de cinco en algún encuentro, aumentaba las opciones de Costas.
Sin embargo, a la hora de la verdad, sus apariciones han sido más bien escasas. Hubo algún momento durante la pretemporada en el que parecía que podría ser titular, y es posible que el técnico argentino se lo plantease, pero no fue así finalmente. El chapelano reconoció en el diario Marca su decepción por lo sucedido:
“Nunca es agradable ver a dos compañeros por delante tuya. Después de una buena pretemporada, fue un chasco verme fuera del equipo titular. Ahora, con la llegada del nuevo cuerpo técnico, renuevas la ilusión y es que todos partimos de cero y con las mismas posibilidades para convencerle”, comentó el canterano, que espera revertir su situación con la llegada de Miguel Cardoso al banquillo celeste.
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