 |
| Foto: Marta G. Brea/Faro de Vigo |
El Celta recibe esta noche al Alavés (21:00), en un partido que supondrá una especie de reválida para Antonio Mohamed. No es que el puesto del preparador argentino esté en entredicho, ya que el Celta suele tener mucha paciencia con los entrenadores, pero sí que debe reconciliarse con la afición céltica después de que los dos últimos partidos en casa no hayan enamorado a la afición celeste.
La remontada del Real Valladolid, con un Celta bastante pobre tras adelantarse en el marcador, y el pésimo partido jugado ante el Getafe, han puesto de uñas a una parte de la afición, que considera que el Celta tiene equipo para llevar a cabo una propuesta futbolística más atractiva y también más eficaz.
El equipo celeste acumula cinco partidos sin conocer la victoria, y durante el segundo bloque de la temporada acumuló dos derrotas y tres empates, lo que le ha llevado a la zona media de la tabla después de estar situado en plazas europeas desde las primeras jornadas. Mohamed es consciente de la importancia del partido, y habló ayer, en la rueda de prensa previa al choque, sobre la necesidad de variar el rumbo y encontrar una victoria que sea un punto de inflexión.
El técnico tendrá que resolver la sensible baja de Maxi Gómez, y ajustar la defensa teniendo en cuenta la ausencia de Néstor Araujo, dos futbolistas importantes para el equipo en este comienzo de campeonato. Además tendrá que gestionar el estado físico de los internacionales, que regresaron en su mayoría ayer, completando únicamente una sesión de entrenamiento, lo que le ha impedido a Mohamed preparar bien el partido de esta noche. Toda una prueba para el “turco”.
0 comentarios:
Publicar un comentario