Pape Cheikh abandonó el Celta el pasado verano después de que el Olympique Lyonnais pagase la nada desdeñable cifra de 10 millones, que puede alcanzar los 15 kilos en función de una serie de variables. Su primer año no fue precisamente idílico. Solo disputó un encuentro, y se pasó casi todo el año jugando con el equipo de reservas.
De cara a esta temporada, la prensa francesa aseguraba al comienzo del verano que la vida cambiaría para él, y que podía, por fin, encontrar cierta estabilidad en el equipo. De momento, y tras cuatro jornadas de Ligue 1, el canterano del Celta ha cambiado completamente su status pasando a ser un futbolista importante para Bruno Genesio.
Hasta la fecha ha disputado 3 encuentros, siendo titular ante el Strasburgo en la tercera jornada del campeonato, donde disputó 79 minutos, con buena valoración por parte de los medios que siguen al equipo lyonés. Ante el Niza no fue titular, solo disputó 11 minutos, en un partido que su equipo perdió en casa (0-1).
Durante sus años en Vigo, Pape Cheikh se mostró como un mediocentro con capacidad para jugar en cualquier posición de la medular, incluido como enganche, mostrando buen toque y una capacidad de trabajo importante, virtudes que mantienen en su nuevo equipo, y que le han llevado a ganarse los minutos que no tuvo el año pasado. El Celta posee el 30% del futbolista en caso de un futuro traspaso, y en esas variables que elevarían su traspaso a 15 millones, cuentan los partidos que dispute con el equipo galo.
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