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| Imagen: Marca |
Estaba cantado que pasaría. La llegada del VAR ha sido una revolución en el mundo del fútbol, cambiando por completo lo que era antes de su existencia. Pero no a todos les interesa que eso sea así. Desde hace unos años, la prensa nacional ha emprendido un irremediable camino hacia la polémica, la gresca, hacia el fango.
Y si uno basa gran parte de su programación y de sus artículos en torno a la polémica, el VAR no es un buen negocio. ¿Qué se puede hacer ante esto?. Intentar desacreditarlo de todas las formas posibles, elevando a categoría de fallo garrafal cualquier defecto que pueda tener.
Vaya por delante que el VAR no es perfecto, y que se pueden cometer errores, como hemos podido comprobar en las primeras jornadas de La Liga. A eso se une que es un formato nuevo y que los árbitros tienen que aprender de estos errores iniciales. Muchos medios lanzan encuestas sobre la efectividad del bar y recuerdan los errores que se están cometiendo, ¿Pensaban que sería un sistema infalible?.
No lo es, pero el fútbol es ahora mucho más justo de lo que era antes de que existiera, y lo será cada vez más. No os dejéis engañar. No buscan la justicia en el fútbol, buscan audiencia y buscan algo de lo que hablar. El VAR es mucho mejor que lo que había antes, incluso con errores. Poner en cuestión el VAR por la existencia de errores, es como poner en cuestión la existencia de los asistentes solo porque de vez en cuando no aciertan en los fueras de juego. ¿Sería mejor jugar como en categorías regionales sin linieres?. No os dejéis engañar. El VAR funciona.
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