El paso de Danijel Pranjic por el Celta no se recordará precisamente con cariño. El internacional croata jugó apenas 10 partidos, pero un desplante a Abel Resino en un partido contra el Betis condicionó su estancia en Vigo, y lo puso en evidencia ante la afición. Su rendimiento tampoco fue el esperado para un futbolista que venía de estar en equipo tan importantes como el Bayern de Munich o el Sporting de Portugal.
Tras jugar en el Celta fichó por el Patathinaikos griego, con el que jugó durante tres temporadas, con buenos números y buen rendimiento. Después jugó en la liga eslovena, en el Koper, y su siguiente destino fue el Anorthosis Famagusta, histórico equipo chipriota, al que llegó en el verano de 2017, y es ahí donde milita actualmente.
El pasado curso lo cerró con 1 gol en 32 partidos. Le queda un año de contrato, que cerrará con 37 años de edad y una larga trayectoria a sus espaldas: “Me encuentro muy bien. Vivo en un pueblo a diez kilómetros de Larnaca, donde se encuentran el estadio y las instalaciones de entrenamiento del Anorthosis. Las condiciones son muy buenas, el fútbol me ha sorprendido, no esperaba que fuera de un nivel tan alto, algo que lo demuestra el hecho de que el APOEL llegó a la fase de grupo de la Champions League la pasada temporada. Apollon Limasol hizo lo mismo en la Europa League”, explica en una entrevista reciente para ELF Voetbal.
El futbolista ha concedido bastantes entrevistas en las últimas horas, por su condición de ex internacional Croata, selección con la que disputó 58 encuentros entre 2004 y 2015, y que esta tarde disputará su primera final de un Mundial ante Francia.
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