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| Foto: Lalo R. Villar |
Tras el revuelo generado por ciertas informaciones que apuntaban tras el final de La Liga que el futuro de Iago Aspas podría estar lejos de Vigo, las cosas parecen haberse tranquilizado en las últimas fechas. El moañés ha completado una buena actuación con la selección española en el Mundial de Rusia, pero dentro del club no parece haber una excesiva preocupación por su futuro.
Iago Aspas tiene un contrato hasta el 30 de junio de 2019, y una cláusula de rescisión de 40 millones de euros, y no será fácil encontrar un club que quiera pagarlo, ya que hablamos de un futbolista que cumplirá 31 años este verano, como tampoco será sencillo convencerlo. Aspas tomó la decisión de volver a casa hace tres veranos, y el tiempo le ha dado la razón, ya que además de estar cerca de los suyos, ha conseguir relanzar su carrera jugando en el equipo de su vida.
Es evidente que le llegarán ofertas, pero esperemos que no sean lo suficientemente jugosas como para convencerlo de que es una buena idea iniciar un nuevo camino de salida. Por delante tiene la posibilidad de entrar en la historia del club convirtiéndose en el máximo goleador, una posibilidad que tiene al alcance de la mano, y también en uno de los jugadores que más veces ha vestido la camiseta del Celta, posiblemente solo superado por Manolo y Hugo Mallo.
Eso y ganar un título con el Celta, una obsesión que persigue casi desde que era juvenil, y que tuvo más cerca que nunca hace dos temporadas con aquel partido de semifinales ante el Manchester United, de trágico final. Esos son los retos futuros del moañés, que quiere volver a Europa con el Celta para sacarse esa espinita.
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