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| Foto: Octavio Passos |
Juan Carlos Unzué
El paso de Juan Carlos Unzué por el banquillo del Celta ha sido finalmente breve. Una única temporada para el preparador navarro, que llegaba a Vigo con el bagaje de un año como entrenador en Segunda División, y cuatro temporadas como ayudante de Luis Enrique, primero en el Celta, y posteriormente en el Barcelona.
Llegaba con las ideas muy claras y una idea de juego que encajaba a la perfección en la filosofía del Celta. Sin embargo, los resultados de las primeras jornadas no ayudaron, y el equipo arrastró durante todo el curso la pérdida de puntos en los últimos minutos, algo que sucedió especialmente durante el primer tramo.
A pesar de acabar bien la primera vuelta, el equipo se vino abajo justo cuando parecía que estaba arrancando, y no hubo solución alguna desde el banquillo. Esa fue precisamente la sentencia para el preparador navarro. No saber solucionar y subsanar la caída libre del equipo en la segunda vuelta. Muy pronto se vio que la lucha por Europa era una utopía, a pesar de que los resultados de los rivales invitaron a pensar que el sueño era posible hasta el último mes de competición.
El técnico nunca conectó con la grada, algo que también le pasó factura en los momentos más delicados de la temporada, y acabó saliendo del equipo como algo natural, un proceso totalmente lógico. Deja el recuerdo de una persona honesta, trabajadora y que hizo todo lo que pudo para ayudar al equipo.
Estadísticas
Partidos: 42
Victorias: 15
Empates: 11
Derrotas: 16
Goles a favor: 63
Goles en contra: 67
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