Cinco jugadores de la actual plantilla del Celta pueden vivir este sábado el primer derbi gallego de su carrera deportiva. Se trata de Maxi Gómez, Stanislav Lobotka, Andrew Hjulsager, Emre Mor y Brais Méndez. Brais Méndez es canterano del Celta, que el pasado año estaba en el filial, mientras que Hjulsager era el único que pertenecía al equipo vigués durante la celebración del último derbi, aunque no jugó ningún minuto.
Los otros tres son los fichajes de esta temporada, a los que Aspas se refería esta mañana, recordando que seguramente jugarían derbis parecidos en sus países, para entender la importancia de este encuentro para las aficiones de ambos equipos.
El derbi gallego no es tan mediático como otros grandes enfrentamientos de La Liga. De cara a la prensa nacional, este partido no solo se juega en un extremo del país, sino también en un extremo de la información, seguramente mucho más este año debido a la coincidencia con el partido entre el Real Madrid y el Barcelona, que se disputará unas horas antes.
Sin embargo, es uno de los enfrentamientos más calientes de La Liga, uno de los grandes partidos marcados en rojo en el calendario por todos los amantes del fútbol, como lo pueden ser otros grandes partidos entre Sevilla y Betis, o algún que otro derbi importante. Los dos equipos gallegos más representantivos se han ganado a pulso este honor después de tantos años en Primera y de enfrentamientos épicos. Los nuevos lo entenderán muy pronto.
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