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| Foto: Marca |
El próximo sábado el Celta visitará Nervión para medirse al Sevilla. Un partido más, aunque con connotaciones especiales ya que será la primera vez que el equipo vigués se enfrente a dos de los responsables de las grandes temporadas que ha vivido el Celta recientemente. Eduardo Berizzo en el banquillo, y Nolito sobre el terreno de juego.
Ambos coincidieron dos temporadas en el Celta, finalizando la última de ellas con la clasificación para la Europa League. Nolito fue uno de los responsables de que el Celta pasase de pelear por la permanencia a luchar y clasificarse para Europa. El delantero andaluz regaló al Celta los tres mejores años de su carrera deportiva con actuaciones que le llevaron primero a la selección, y posteriormente al Manchester City a cambio de 18 millones de euros. La inversión para el Celta acabó siendo muy rentable.
También fue rentable Berizzo, aunque en el caso de los entrenadores no se puede medir con dinero de traspasos o ventas. Llegó gratis y se fue gratis, pero dejó mucho dinero en casa Celta gracias a la participación en competiciones europeas. Pero sobre todo dejó un legado: El Totismo, el soñar para que las cosas sucedan, y la insistencia por echar abajo una puerta que se resiste y que él tampoco pudo tumbar.
Los tres años del preparador argentino en el Celta fueron sensacionales. El equipo acabó asentándose en la zona noble de la Liga, y hoy pelea por regresar a esas plazas a las que nos acostumbramos durante la era Berizzo.
Los dos recibirán al Celta este fin de semana, y será también para ellos un partido especial, porque ambos llevan al equipo celeste muy dentro. De Nolito se habló este verano de su posible regreso, pero era complicado en términos económicos. La salida de Berizzo fue más triste y polémica, pero el caso es que ninguno de los dos estará con el Celta este sábado. Serán el enemigo aunque sean amigos. Estarán enfrente y tendremos que acostumbrarnos a ello.
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