Borja Iglesias: Goleador y asistente

Foto: LFP

La adaptación de Borja Iglesias a la Segunda División es incuestionable. El Zaragoza ha encontrado un filón en el delantero compostelano, hasta el punto de que es el único jugador de toda la plantilla que ha sido titular en todas y cada una de las jornadas que se han disputado en la categoría de plata. 

Borja Iglesias acumula además 7 goles, pero el pasado fin de semana se reveló como un gran pasador, una faceta desconocida en el ariete celeste, que no marcó ningún tanto en la victoria de su equipo ante el Rayo (3-2), pero fue clave  por dar dos asistencias de gol a sus compañeros. Dos acciones en las que demostró todo el fútbol que lleva dentro y que va más allá del instinto goleador. 

Es una faceta desconocida en él, porque durante sus años en el filial del Celta no se caracterizaba por ser un pasador. Según las estadísticas, tan solo dio una asistencia de gol en las cuatro temporadas en las que militó en el Celta B. Este año ya lleva tres, que se suman a los 7 goles que ha anotado, con lo cual ha participado directamente en 10 de los 19 goles que ha marcado el Real Zaragoza esta temporada. 

Sus buenas actuaciones no bastan, por el momento, para asegurar un futuro mejor para el equipo aragonés, que afronta su quinto asalto al ascenso tras descender en aquella tarde de junio en la que Natxo Insa salvó mantuvo al Celta en la máxima categoría enviando al infierno a Deportivo, Mallorca y Zaragoza. El Deportivo volvió al año siguiente, y el Mallorca está actualmente en Segunda B, pero el Zaragoza se ha mantenido estos cinco años en Segunda, cosechando fracaso tras fracaso en su lucha por recuperar la categoría que le corresponde por historia. 

Poco más puede hacer Borja Iglesias para ayudar a su equipo. En La Romareda lo están valorando en su justa medida, la de un goleador que puede suponer ese salto de calidad necesario para pelear de una vez por todas por el ascenso. De momento la temporada no ha empezado bien. El Zaragoza camina por la mitad de la tabla, a 5 puntos de los puestos de promoción de ascenso, y con el descenso a la misma distancia, pero la Segunda División es muy larga y apenas se ha disputado un tercio de la competición. Tiempo hay. Y delantero también.