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| Foto: Ricardo Grobas/Faro de Vigo |
Los dos fichajes del Celta tuvieron ayer minutos. El primero fue Maxi Gómez, titular por la lesión de Guidetti, que dio muy buena impresión, anotando dos goles muy prometedores. En la segunda mitad entró el otro refuerzo de este verano, Stanislav Lobotka. Un futbolista que viene a ofrecer más opciones a Unzué en la medular, y que ayer dio buena imagen, a pesar de entrar un tanto frió al terreno de juego.
Uno de los primeros balones que recibió demostraron que no es un hombre de área. Recibió el balón en buenas condiciones para tirar o continuar la jugada y se hizo un pequeño lío del que salió más o menos airoso, pero estropeando una opción de gol del Celta. Luego en lo suyo demostró que la apuesta puede ser interesante.
Es un futbolista joven, pero con hambre. Viene de una liga como la danesa, que sin ser la más conocida es bastante competitiva. El Celta ha pescado mucho en esa liga y conoce bien a los jugadores que pueden ser útiles para el equipo, y el internacional eslovaco es uno de ellos. Como mediocentro o interior es un futbolista muy aprovechable, y seguramente tenga minutos este año, aunque jugar en el centro del campo de este Celta va a estar muy caro este año.
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