Cuando los amistosos sí enseñan cosas


Foto: Atlántico Diario
Se suele decir que las pretemporadas no deben de servir como referencia para lo que le espera a un equipo durante el curso, y que nada tiene que ver lo que se ve en esos partidos con lo que se verá luego en la competición oficial. Es una frase hecha, un tópico como tantos otros, aunque en este caso es cierto que tiene mucho de razón. La pretemporada no siempre es fiable, porque es una época en la que se prueban cosas, en la que el resultado no es definitivo ni decisivo, y por tanto, no debe ser referencia. 

Ahora bien, este verano han sido muchas las voces que han alertado sobre los problemas defensivos del Celta. Lo que pudimos ver durante los amistosos es que el Celta es un equipo potente en ataque - marcó ante todo los equipos y ante el Leverkusen y la Roma tres y cuatro respectivamente- pero muy débil en defensa. 

Los datos estaban ahí. Al margen del triangular de Ferrol, en el que no encajó ningún gol, vio perforada su portería en todos los partidos: Brentford (2), Burnley (2), Leverkusen (3), Udinese (1) y Roma (1). En todos los encuentros encajó gol, solucionado a veces marcando más y otras no. Se decía entonces que el Celta tenía un problema en defensa, y la Liga lo ha vuelto a evidenciar. 

Es un problema grave, que arrastra desde hace varios años. El año pasado la responsabilidad recaía en la defensa al hombre de Berizzo. No sabemos quien será el responsable este año. La queja es recurrente entre el aficionado, los problemas defensivos no son una novedad, pero los hombres que saltaron ayer al campo en la defensa eran los mismos que ponía Luis Enrique hace cuatro temporadas. Es evidente que algo hay que hacer. 

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