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| Foto: Lintao Zheng/Getty Images |
Stepjan Andrijasevic apenas estuvo media temporada en el Celta, pero le bastó para convertirse en uno de esos jugadores que siempre recordaremos los que tuvimos la suerte de verlo con la camiseta celeste. El centrocampista croata jugó en el Celta en 1994, y fue una de las claves para que el equipo vigués alcanzase la final de la Copa del Rey aquel año. Estaba cedido y no fue posible su fichaje, pero quedó patente en la memoria de los aficionados célticos.
Él no volvería al Celta, pero el apellido estuvo a punto de regresar, y en concreto su hijo pequeño Franko, que juega en la misma posición que su padre, quizás ligeramente un poco más adelantado, y que milita actualmente en el Rijeka. Franko cumplirá 26 años este verano, y ya tiene a sus espaldas una carrera importante tras haber jugado en el Hajduk Split, Dugopolje, Dinamo de Zagreb, Lokomotiva y Rijeka, a donde llegó el verano pasado. Acumula más de 150 partidos en la liga croata y ha sido internacional por su país en tres ocasiones.
Pues bien, según ha informado la liga belga parece que hay acuerdo entre el Rijeka y el Standard de Lieja para el traspaso de Andrijasevic, e informa del interés de otros equipos en el jugador, entre ellos el Celta, un club que conoce bien seguramente Franko, aunque apenas tenía 2 años cuando su padre vistió la camiseta celeste.
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