El brasileño Pedro Botelho fue uno de los primeros fichajes de Miguel Torrecilla al llegar a Vigo. Era un futbolista al que conocía bien, ya que había solicitado su cesión al Arsenal cuando era el director deportivo del Salamanca, e hizo lo propio cuando llegó al club vigués. Los primeros meses de Botelho en el Celta ilusionaron, pero pronto se fue diluyendo, perdiendo continuidad por algún comportamiento inapropiado que hicieron que Eusebio perdiese su confianza en él.
En total disputó 33 partidos con la camiseta del Celta, en los que anotó 1 gol. Tras su estancia en Vigo estuvo en el Cartagena, Rayo Vallecano y Levante, estos dos últimos en Primera, pero no logró prosperar en la máxima categoría y regresó a Brasil, donde jugó durante varios años en el Atlético Paranaense, tuvo una breve experiencia en el Estoril portugués, para regresar nuevamente a su país.
Hoy su nombre sale a colación porque la prensa brasileña se refiere a él al ser cortado por su actual equipo, el Boavista, un modesto club brasileño que milita en la Serie D, y que lo ha descartado para el próximo campeonato de Liga, que está a punto de comenzar. Botelho es muy joven, ya que cuenta con apenas 27 años, pero su carrera ha tomado una preocupante deriva que le ha llevado a ser descartado por un club tan modesto como el Boavista.
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