No hay Sisto malo


Foto: Getty Images
La historia tenía un sitio reservado para Pione Sisto. El extremo izquierdo del Celta completó un gran partido ante el Genk, refrendando su actuación en el partido de ida. El danés marcó un gol en ambos partidos, y fue clave en la eliminatoria por su juego, encontrando en la defensa belga los resquicios necesarios para voltear la contienda. 

En el partido de ida destacó junto a sus compañeros de delantera, pero en este, con Guidetti lesionado y Aspas lejos de su mejor partido, emergió su figura, convertido, junto con Beauvue, en el único peligro ofensivo de un Celta más tímido que en otras ocasiones. Gozó de tres ocasiones claras. Las dos primeras no las pudo convertir, pero no falló con la tercera. 

Su papel tras el gol del Genk fue si cabe más importante. Trabajó afanosamente en defensa, y fue el encargado de ofrecer un salida a sus compañeros, saldando casi todas sus intervenciones con una falta recibida que daba oxígeno al equipo. Valiosa aportación de uno futbolista que a pesar de vivir su primera temporada en Vigo ha demostrado su adaptación al equipo y su indiscutible calidad. 

0 comentarios:

Publicar un comentario