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| Foto: Getty Images |
Los últimos minutos del partido del Celta ante el Genk fueron muy duros. El equipo belga logró empatar muy pronto el partido después del gol de Pione Sisto, y se volcó sobre la meta de Sergio. En realidad, viendo el partido repetido, no llegó a inquietar realmente a los célticos, y las llegadas eran muy deslabazadas, pero en ese momento nos parecía la Hungría de Ferenc Puskas mezclada con la Holanda de Alemania,74.
En esos minutos, Sergio cobró especial protagonismo. El cancerbero céltico estuvo muy valiente, saliendo a por los balones altos, y buscando tranquilizar el partido cada vez que cogía el balón, algo que en ocasiones llevó al extremo. Una de las veces que casi para el corazón del celtismo llegó cuando decidió controlar con el pie un pase de cabeza de Jonny.
Le salió bien, logró su objetivo de controlar el balón con el pie y esperar la presión de un rival para tirarse al balón, arañando unos segundos al crono, pero en realidad lo que hizo fue quitarle meses de vida al celtista medio. Seguramente todos lo dimos por bueno, pero solo pensar lo que podría haber pasado si falla en el control… Sergio: ¡Cuida nuestro corazón!.
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