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| Foto: LFP |
La jornada de sábado en Primera y Segunda División ha dejado un ascenso y un descenso. Un equipo que el año que viene no jugará en la máxima categoría es el Granada, que cayó derrotado en Anoeta consumando su descenso a la división de plata tras seis temporadas en Primera, después de aquel polémico ascenso en 2011, eliminando a Celta y a Elche con actuaciones mejorables por parte de sus jugadores y sus aficionados.
En sus años en la máxima categoría, a pesar de sus aspiraciones de crecer, siempre se tuvo que conformar con salvar la categoría, a veces con muchos sufrimiento, y en ocasiones gracias a milagrosos resultados en las últimas jornadas que le permitían seguir vivo. La marcha de Quique Pina ha dejado al equipo sin esa capacidad milagrosa de sobreponerse a cualquier situación, y pagará con un año en Segunda por la mala planificación de una plantilla construida a retazos.
La tristeza del Granada contrasta con la felicidad del Levante, que ha conseguido regresar a la máxima categoría solo un año después de su último descenso, y lo ha hecho a lo grande, logrando el ascenso matemático en la jornada 36, una auténtica machada cimentada en los 19 puntos de ventaja que ahora mismo le saca al tercer clasificado y que le convertirán en uno de los mejores equipos en la historia de la Segunda División. En el equipo granota juega el ex céltico Natxo Insa, que logra así el segundo ascenso de su carrera.
En Primera División queda una plaza de descenso, para la que cuenta con muchas papeletas el Sporting de Gijón, aunque seguramente dará guerra hasta el último momento, y en Segunda quedan dos plazas de ascenso por definir. Una de ellas quedará resuelta al final de la liga regular, y la última en la promoción de ascenso. El Girona contaba hace unas semanas con una ventaja muy importante, pero ha ido perdiendo puntos y ahora mismo, pendiente de su partido de mañana, tan solo aventaja en 4 puntos al Getafe en su agónica lucha por conseguir algo que ha rozado con los dedos en los últimos años. En Montilivi se merecen el ascenso, pero la presión de los “casi” de temporadas anteriores les están pesando.
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