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| Foto: Octavio Passos/Getty Images |
El Celta tomó el año pasado el control del césped de Balaídos, anteriormente en poder del Concello, por el pésimo estado del mismo. Quería llevar el control y la solución fue replantar el césped y contratar a la empresa Royal Verd, una de las más prestigiosas del país, encargadas de los campos de varios equipos de Primera y Segunda División.
La primera impresión fue muy buena, pero el paso del tiempo ha demostrado que la situación vuelve a ser muy parecida a la que era antes de replantar. El césped se levanta con mucha facilidad y no ayuda a un equipo como el Celta, necesitado de un verde en condiciones para poder desarrollar su fútbol.
Ayer Carlos Mouriño habló sobre este asunto, y adelantó que hubo un error de cálculo al plantar el césped, que se volverá a replantar próximamente: “Hicimos un gran esfuerzo cambiando el césped, y lógicamente tienen que dar con el césped adecuado a nuestra temperatura. Se había puesto un tipo de césped para un promedio de lluvia que no se ha dado, y se están haciendo cálculos para replantar y que no se resienta por las circunstancias atmosféricas”, comentó.
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