Carlos Mouriño ha hablado muy claro este viernes. El Presidente céltico confirmó la negativa a la propuesta del Concello, afirmando que antes de que se hiciese público ya había notificado al propio Alcalde, con varios testigos, su rechazo a la Concesión por 50 años que proponía el Consistorio. Agotado, dice, anunció que el Celta abandonará Vigo y buscará terrenos en otros ayuntamientos para construir la Ciudad Deportiva y el nuevo estadio.
“No nos vamos de Vigo, nos echan”, afirmó con rotundidad el jerarca, y prosiguió: “No más silencios cómplices ni de esperanza. Contestaremos cualquier declaración política que sea sobre el Celta”, anunció para empezar.
El propio Mouriño va más allá, y pidió una rueda de prensa conjunto junto al socialista Abel Caballero para explicar la situación: “¿Por qué se empeña en no dejar crecer al Celta?. Si no es en Vigo con usted, será fuera de Vigo sin usted”. Eso sí, no cierra las puertas totalmente a Vigo, e insta al gobierno municipal para que en el nuevo Plan xeral se incluyan terrenos “de espacio para un estadio”, aunque se muestra bastante excéptico al respecto.
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