Nueva victoria del Celta B, en esta ocasión frente al filial del Osasuna, que permite a los de Alejandro Menéndez mantenerse en lo alto de la tabla clasificatoria. Fue un triunfo trabajo, en el que tuvo que remontar el tanto inicial del Osasuna B, a pesar de que en todo momento se vio que el equipo vigués tenía opciones de vencer.
Muy superior el filial céltico al pamplonica, a quien dominó de principio a fin. Faltaba Brais Méndez, que inició el partido desde el banquillo, pero el equipo no lo notó, ya que la superioridad sobre el Osasuna B era evidente y palpable desde un principio. Fueron muchas las ocasiones que tuvieron los vigueses nada más arrancar el partido, y sin embargo al cuarto de hora se adelantó el equipo visitante.
El gol no cambió los planes del Celta B, que siguió a lo suyo, consciente de que el gol llegaría, y con él los siguientes. Y llegó, en las botas, como no, de Borja Iglesias, que recibió el balón en el pico del área pequeña, y con una excelente maniobra, digna de un pívot de baloncesto, se revolvió y remató con la pierna izquierda a la escuadra. Nada pudo hacer el meta rival.
El tanto fue la confirmación de que el Celta B estaba haciendo las cosas bien, y culminaría la remontada al borde del descanso gracias a una acción de Juan Hernández, que remató pegado al palo izquierdo de la meta rival, sorprendiendo al meta pamplonica tras tocar el balón en un rival.
El gol tuvo un efecto psicológico sobre el rival, que además era consciente de su inferioridad futbolística. El tercero era cuestión de tiempo, y llegó en el ecuador de la segunda mitad, por medio de Borja Fernández, que remató a puerta vacía tras una gran acción de Hicham. Borja Iglesias fue el mejor de los vigueses. Una pesadilla para el filial osasunista. Ya firma 21 goles.
Con esta victoria, el Celta B se sitúa con 62 puntos, a 4 del líder, y pendiente de lo que haga esta tarde el Racing ante la Ponferradina en El Sardinero, que es el quinto clasificado ahora mismo a 18 puntos de los celestes.
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