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| Foto: Miguel Riopa/Getty Images |
Cuando Daniel Wass llegó a Vigo, las comparaciones con Michael Krohn-Dehli eran inevitables. Primero por su procedencia, y después porque desde el propio club en la presentación hablaron de él como un jugador que podía ocupar en el campo el puesto del talentoso futbolista danés.
Decían entonces los expertos en fútbol internacional que si bien no tenía la magia de MKD, tenía gol, una virtud muy apreciada -y muy bien pagada- en el fútbol actual. Sus cifras en el Evian confirmaban dicha tesis. Con el club francés había marcado 9 y 8 goles en las dos temporadas anteriores, siendo su especialidad los lanzamientos de falta, ejecutados con un endiablado efecto que confundía a los guardametas.
En su primer año en Vigo no acabó de confirmar estas credenciales. Marcó 2 goles en Liga y 1 en Copa, superando las cifras de Krohn-Dehli en sus tres años en Vigo, algo no demasiado complicado, ya que para el “23” del Celta lo fácil era dar goles hechos a sus compañeros, pero no tanto rematar a portería.
Eso sí, en su segundo año en Vigo, Daniel Wass está mostrando todo su potencial ofensivo. En esta densa temporada, de muchos partidos oficiales, Wass acumula 39, es el que más ha jugado de toda la plantilla, y suma 7 tantos, muy repartidos, ya que ha marcado 3 en Liga, 2 en Copa y 2 en la Europa League. Con el gol anotado ayer ante el Krasnodar, igualó la cifra de 7 goles de Guidetti, y se convierte en el segundo máximo goleador del Celta esta temporada, junto al sueco.
Está lejos de las cifras de Aspas, que suma 19 goles en 34 partidos, pero tiene mucho mérito su cifra goleadora para la posición que ocupa, mucho más porque su trabajo en tareas defensivas es arduo. Por detrás de él se sitúan Orellana y Sisto, con 4 goles cada uno. Pero mientras que el extremo danés ha necesitado 36 partidos para marcar esos goles, Orellana lo ha hecho en 9.
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