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| Foto: Octavio Passos/Getty Images |
John Guidetti fue la novedad de Berizzo en la alineación con respecto al partido de ida. El Celta mantuvo su esquema, aunque cambió sus piezas de posición. Iago Aspas pasó a la derecha, y Wass a la mediapunta, pero con mucha presencia ofensiva. Guidetti era el encargado de pelearse y fajarse con el trío de centrales que planteó el Real Madrid, y el “galego” de Estocolmo cumplió a las mil maravillas.
El equipo merengue salió fuerte al partido, forzando dos córners en los dos primeros minutos, y llegando con relativa facilidad al área de Sergio. En esas estaban los de Zidane, cuando apareció Guidetti para advertirles sobre los peligros de dejar espacios a sus espaldas cuando a los 10 minutos enganchó un disparo que se fue alto.
Era una advertencia, y el Real Madrid tomó nota, siendo más precavido y olvidando las alegrías ofensivas. Aún volvería a poner a prueba a Kiko Casilla, con un buen disparo al borde del descanso, que tuvo que desviar el meta madridista, y con otro disparo previo que se le fue alto. Por entonces ya era un pequeño quebradero de cabeza para Casemiro y compañía.
Pero aún lo sería más, cuando a dos minutos del final, un remate suyo, bien despejado por Casilla, acaba en gol tras tropezar con Danilo. Fue el premio a la constancia y a al esfuerzo. El gol no contará para Guidetti, ya que claramente fue marcado en propia meta, pero vale como recompensa, como premio, y a buen seguro que Berizzo toma nota. La opción de jugar con Aspas en banda y Guidetti en punta de ataque ganará enteros en los próximos partidos.
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