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| Foto: LOF |
Se quejaba esta semana el representante de Giuseppe Rossi, Andrea Pastorello, del esquema del Celta. En palabras del ejecutivo, no se adaptaba al estilo de juego de Rossi. La información nos llega desde Italia, donde no se desarrolla la noticia, ni podemos saber con exactitud a qué se refiere Pastorello cuando habla de esquema.
De lo que se está quejando mucha gente en Vigo no es del esquema, sino de los compañeros que rodean al italiano cada vez que tiene alguna oportunidad en el once inicial. Es cierto que no es lo mismo jugar con Orellana y Iago Aspas, que con otros jugadores, y que para un delantero salir a jugar un partido en el que el equipo no tiene el dominio, ni la posesión, ni es capaz de generar ocasiones, no es la mejor situación para un delantero centro.
Un ejemplo, el sábado. El equipo apenas llegó al área rival en la primera mitad. Rossi no dispuso de ningún balón, ya no solo para tener alguna ocasión, sino simplemente para algo tan lúdico como jugar al fútbol. La segunda parte fue mejor, pero insuficiente, y las actuaciones del italiano, cansado y hastiado, no fueron las más acertadas, dando la sensación de que no tenía su noche, aunque en realidad la noche no era del equipo en general.
Y es cierto que Berizzo lo ha solido acompañan de segundas espadas, lo que no ayuda a un delantero. Esta situación seguramente no cambie a corto plazo. Berizzo no rota, sino que tiene un equipo A y otro equipo B, que en ocasiones mezcla, y cuando tiene un partido muy importante, suele poner prácticamente al B en el partido anterior. Y ahí entra Rossi. Veremos si tiene paciencia, más por lo menos que su representante, que parece estar deseando sacarlo de Vigo en el mismo mercado de invierno.
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