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| Foto: LFP |
John Guidetti solo había marcado goles esta temporada en la Europa League, y lo cierto es que en la Liga no había tenido demasiadas oportunidades. Berizzo no había encontrado la forma de darle minutos, o no lo había visto preparado para darle esa gran oportunidad que estaba buscando, pero tras el cambio que sufrió el equipo con su entrada al terreno de juego el pasado jueves, parecía posible ver a Guidetti esta tarde en el once inicial.
El delantero sueco se fajó durante todo el terreno de juego con la zaga valencianista, repleta de oficio, y se pasó toda la primera parte sin apenas tocar balón, pero sin parar de trabajar. Así de ingrata es a veces la profesión del delantero, pendiente solo de las estadísticas y a quien casi nunca le valoran todo lo que hay que pelear para simplemente poder tocar dos o tres balones.
En ese tipo de juego, Guidetti se defiende bien. Tiene carácter y es un buen fajador, así que no se desgasta por el hecho de no recibir demasiados balones, o por tener un marcador férreo que apenas le deja respirar. Él sabe que su momento llegará, esperando que el cansancio haga que las marcas se relajen y haya espacios inexistentes hasta entonces.
Tuvo el ariete nórdico alguna ocasión en la segunda mitad. Primero un cabezazo, y posteriormente plantándose solo ante Alves, aunque tal vez un poco escorado. El portero brasileño cerró bien los espacios, pero un minuto después no pudo contener a Guidetti. En un córner, probablemente ensayado, Marcelo Díaz acabó poniendo un centro buenísimo que el sueco empujó al fondo de las mallas, en su ansiado estreno como goleador en la competición de la regularidad. El primero seguramente de muchos. La sanción de Aspas en Eibar, probablemente le proporcione una nueva oportunidad para reivindicarse.
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