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| Foto: RC Celta |
Tras el fiasco del partido de ayer ante el Eibar, con la figura de Munuera Montero muy presente, y la sensación de que las rotaciones privaron al Celta de lograr algo positivo ante el conjunto azulgrana, llega el momento de pasar página y empezar a pensar en el partido del jueves, una auténtica final para el equipo vigués si quiere llegar lejos en la Europa League.
En el partido ante el Standard de Lieja el Celta se juega gran parte de sus opciones de seguir vivo en la competición. Si pierde quedará eliminado, y si gana estará clasificado. Las cuentas son claras, pero también se contempla el empate que dejaría todo a expensas de lo que suceda en la última jornada, en la que el Celta visita Atenas para medirse al Panathinaikos, mientras que el Standard recibe al Ajax de Amsterdam en Lieja.
Esa sería la peor situación para el Celta, ya que le obligaría a rotar otra vez en la Liga antes de ese partido, y además no dependería totalmente de él, con lo cual sería algo a evitar. De todos modos, llegar con vida a la última jornada no sería del todo malo, pero en la mente de Berizzo, de los jugadores y del club solo existe este partido. El del próximo jueves a las 19:00.
La intención del club es la de llenar el estadio para apoyar al equipo, algo que se ha podido ver en los precios que han estipulado para este compromiso, pero no ayudarán las obras ni tampoco el horario. Las siete de la tarde de un día laborable no es la mejor hora para un partido en el que se quiere llenar un estadio, pero en Praza de España confían en que la afición esté a la altura del reto, y apoye al equipo. Durante estos días se hablará mucho de un partido ilusionante, que hará revivir las noches europeas, aquellas que enamoraron y convirtieron en celtistas a muchos de los que ahora pueblan las gradas del viejo estadio de Fragoso.
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