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| Foto: RC Celta |
Carlos Mouriño lanzó un órdago esta mañana al Concello de Vigo, a quien le propuso la compra de Balaídos. Unas horas más tarde Abel Caballero, que aseguraba que no había oído las declaraciones de Mouriño. La propuesta del presidente céltico es un ultimátum, según afirmó sería la única manera de recuperar la ilusión para seguir al frente de la presidencia del club.
¿En qué consiste la propuesta? Mouriño tan solo esbozó alguno de los detalles, y según avanzó el Celta se haría con el club pagando la remodelación del estadio, y en teoría sin pagar nada por el recinto, algo bastante difícil de llevar a cabo. En este sentido propuso dos opciones: “O bien el ayuntamiento para la obra, y ya la hacemos toda nosotros, y al final de la obra le pagamos al Concello lo que ha puesto, o bien continúa el Concello y le pagamos la obra al final, por ejemplo a 10 años”, explicó.
Eso sí, aclaró que la única condición es que el Celta pueda explotar comercialmente el estadio: “Me tiene que dar el comercial para que sea rentable, y pueda pagar la deuda. Si yo no compenso el diferencias con otro clubes estoy perdido, aguantaremos cuatro, cinco o seis años, pero al final no nos van a pasar por encima”, argumentó.
El mandatario pide explotar las zonas libres del estadio, con bares, restaurantes, y alguna tienda, y advirtió que no habría ninguna persona detrás de la operación: “Todo estaría a nombre del Celta, no habría una empresa ni un particular. Podría ser “afouteza e corazón” -la empresa creada por el club para explotar comercialmente el edificio de Príncipe- Todos los beneficios irán al club”, afirmó.
Para pagar la obra, el aval que presenta Mouriño son sus acciones: “Si en 10 años no se paga, las acciones pasan a formar parte del Concello, la Diputación o una fundación que creen”, y aclaró que si las acciones están como aval de esta obra, no se pueden vender.
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