Camisetas. Un tema de candente actualidad todos los veranos. Los aficionados esperan con expectación la salida de las nuevas prendas, y el club obtiene unos ingresos extra gracias a la comercialización de las mismas. Eso es lo que sucede habitualmente, pero no este año, en el que las ventas están siendo bastante malas, algo que reconoció el Presidente del Celta en su comparecencia matinal.
Carlos Mouriño explicó que “las ventas de las camisetas van francamente mal”, responsabilizando a las obras de Balaídos de la bajada de ventas, por haber desplazado la tienda a un lugar con poca visibilidad, según el mandatario celeste. ¿Se han mantenido las ventas en El Corte Inglés con respecto a otros años?.
Sería una pregunta interesante, ya que el análisis de la posición de la tienda, que evidentemente no ha ayudado, tal vez sea demasiado simple. Lo cierto es que las nuevas camisetas no han calado entre la afición. Es evidente que todas tienen su público, pero la opinión más generalizada fue negativa. La primera no generó la ilusión de otros años, y la azul y amarilla tampoco ha entusiasmado al no tener ningún rasgo identificativo.
El Celta lanzó una tercera camiseta, que se utilizará en la Europa League. Esta prenda ha tenido una mejor acogida, pero aún no está a la venta, y eso que ya se anunció hace dos semanas. No se están haciendo las cosas bien en este apartado, y los resultados son lógicos. Las obras no ayudan, ni mucho menos, pero no son el único motivo.
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