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| Foto: Eintracht |
Hoy es el último día de descanso de la plantilla céltica antes de comenzar a preparar el primer compromiso liguero, que tendrá lugar el próximo lunes 22 de agosto en Balaídos. Han pasado casi tres meses desde que finalizase la competición, y este verano comprobamos como el tiempo pasa cada vez más rápido. Sin darnos cuenta, la competición oficial ya está aquí.
Se acabaron los amistosos, las probaturas y buscar enlaces de YouTube para poder seguir las evoluciones del equipo por internet. El Celta se materializa, se hace carne, se convierte en un equipo palpable al que poder seguir en directo o por televisión. En el regreso no se puede ocultar el entusiasmo y la ilusión por una temporada con tres competiciones que llena de orgullo al celtismo.
No ha sido fácil llegar hasta aquí después del trayecto emprendido por el Celta, que ascendió a Europa por la cara más dura de la montaña. Cinco años en Segunda División, alguno especialmente duro, y cuatro más en Primera, cada vez más dulces, hasta llegar al premio, que no meta, de las competiciones europeas.
Así pues, ya estamos en el punto de salida de una nueva temporada. Comienza la competición oficial, y de eso se va a hablar esta semana, sin perder de vista los ansiados fichajes que llegarán, o deberían, en los próximos días. La plantilla y Berizzo ya piensan en el Leganés, un equipo al que veremos debutar en la máxima categoría el próximo lunes en Balaídos. Para ellos también será especialmente ilusionante el arranque de esta temporada.
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