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| Foto: Marta Grande |
Es habitual que los jugadores descartados o lesionados, aquellos que se quedan fuera de la convocatoria por el motivo que sea, sigan los partidos desde uno de los palcos VIP que tiene el Celta para tal efecto. Algunos como Nolito u Oubiña, solo por poner dos ejemplos, solían hacerlo en su localidad habitual, o en la grada de Tribuna al lado de algún familiar.
Con la grada de Tribuna alta en obras, y sin palcos en los que resguardarse, los descartados para este partido decidieron ubicarse en la solitaria grada de Tribuna, sin más asiento que el cemento de la grada. Los primeros en llegar fueron Gustavo Cabral y Fontàs, acompañados de Joaquín Dosil, y miembros del cuerpo técnico celeste, pero poco a poco fueron sumándose el resto de sus compañeros, por lo que pudimos ver también a Radoja, Drazic, Pape o Álvaro Lemos, que seguían las evoluciones de sus compañeros con atención ante la atenta mirada de los socios que se ubicaban en posiciones cercanas a ellos.
Curiosa estampa la que nos han dejado las obras de Balaídos, que siguen su curso a la espera de estar finalizadas, en la fase actual, lo antes posible.
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