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| Foto: LFP |
El Celta tendrá un comienzo de temporada excesivamente exigente, con 24 partidos oficiales antes de que se acabe el año 2016. El reparto de estos partidos será de 16 encuentros de Liga, 6 partidos de la Europa League, concretamente la fase de grupos, y otros 2 encuentros de Copa del Rey, ante un rival de Segunda B o Tercera, por la condición de equipo europeo del Celta.
Para ello será fundamental llegar en un buen estado de forma al arranque del curso. En sus dos temporadas anteriores, la buena preparación física del equipo sirvió par marcar diferencias en las primeras jornadas del campeonato, con victorias ante Sevilla, Villarreal o la goleada al Barcelona.
También en el primer año arrancó bien el Celta, lo que le ofreció tranquilidad para el resto de la temporada. El aspecto psicológico es muy importante. Además de la carga de partidos, la dificultad de las primeras jornadas, en las que el equipo de Berizzo se medirá a Madrid, Barcelona, o Atlético, añaden una dificultad añadida a un arranque de temporada realmente duro.
El trabajo durante el verano está siendo muy interesante, con un equipo que va de menos a más en todos los aspectos. Las piernas de los jugadores ya no están tan cargadas, comienzan a estar sueltos y están mostrando mucha chispa durante los últimos amistosos.
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