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| Foto: José Lores |
Cada año, cuando acaba la temporada de la NBA, los equipos seleccionan a los jugadores universitarios o europeos que deciden dar el salto a la mejor competición del mundo. Acertar en la elección es clave para el futuro de las franquicias, que muchas veces sorprenden dando con auténticas estrellas que pasaron desapercibidas para otros equipos que tenían preferencia para elegir al jugador.
A esto se le conoce como un “robo”. Ejemplo hay muchos, y recientes. Los Lakers escogieron a Jordan Clarkson en el número 46 del draft de 2014, Draymond Green, seleccionado en el número 35 del draft de 2012 por Golden State Warriors o Marc Gasol, seleccionado en la posición 48 del draft de 2007 por Los Ángeles Lakers, aunque nunca llegó a jugar con los angelinos.
Son jugadores que pasan desapercibidos para muchos, y terminan convertidos en estrellas de la NBA. En el fútbol, aunque no hay un draft, también hay muchos “robos”. El Celta ha “perpetrado” el suyo este año en la figura de José Naranjo, uno de los mejores jugadores de la segunda vuelta de la Liga Adelante, que llega a Vigo por un millón de euros. Si se cumplen los pronósticos, Naranjo se convertirá en un futbolista muy importante, y posiblemente sea una gran inversión para el Celta, que ha sabido ver lo que otros no vieron, como los 34 que no vieron en Draymond Green una auténtica estrella.
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