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| Foto: Xoan Carlos Gil/La Voz de Galicia |
Aunque el reparto de grupo aún no es oficial -se conocerá en el mes de julio- la previsión de grupos para en la Segunda B ya se conoce, tal y como publica El Mundo Deportivo este lunes. El Celta B estará integrado el grupo I con los equipos gallegos (Boiro, Coruxo, Pontevedra, Racing de Ferrol y Somozas), los asturianos (Caudal y Lealtad), Los castellanos (Arandina, Burgos, Cultural Leonesa, Guijuelo, Palencia, Ponferradina y Valladolid b) los extremeños (Extremadura, Mérida y Villanovense) así como el Racing de Santander, de Cantabria, y el Logroñés de La Rioja.
Una composición muy similar a la del pasado curso, con una fuerte presencia de equipos gallegos, donde se ha sustituido al Compostela, descendido a Tercera División, por el Boiro, que debuta en la categoría de bronce el próximo curso.
Para el filial céltico será la cuarta temporada consecutiva en la categoría, en la que espera no pasar los apuros de las tres últimas. En la primera de ellas descendió deportivamente, pero se salvó al comprar la plaza de un equipo descendido administrativamente, mientras que en las dos últimas se salvó de forma milagrosa gracias a una remontada en las últimas jornadas, con cambios de entrenador en ambas.
Ahora cabe esperar una mejoría en el equipo, que aún está en pleno proceso de formación. La ilusión del Presidente Mouriño siempre ha sido la de tener un filial que pelee por el ascenso a Segunda, o incluso que logre subir de categoría, algo verdaderamente difícil e ineficaz, dada la escasa duración de los equipos filiales en la categoría de plata. Como ejemplo tenemos al Bilbao Athletic, descendido en su primer año. Esta temporada ha sido el Sevilla Atlético el que ha regresado a una categoría en la que ya estuvo durante dos temporadas en las que coincidió con el Celta.
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