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| Foto: LFP |
La derrota en el Vicente Calderón condenaba al Celta a la sexta posición. Las opciones, en caso de que se diese este resultado, eran escasas ya que el Sevilla, como era previsble, cayó derrotado en San Mamés, con un equipo plagado de suplentes y canteranos. Todo lo contrario que el Atlético de Madrid, que cumplió e hizo lo que tenía que hacer.
Así pues, el Celta queda condenado a esperar el desenlace de la temporada dependiendo de lo que suceda en la final de la Copa del Rey que disputarán Sevilla y Barcelona. Si el Sevilla gana ese encuentro, el Celta se verá obligado a disputar la previa para acceder a la fase de grupos de la Europa League. Por el contrario, si el Barcelona vence, será el Sevilla el que dispute esta previa por ser el séptimo clasificado de la Liga, aunque se puede librar si gana la Europa League, ya que entonces entraría directamente en la Champions.
Lo que haga el Sevilla en la Europa League no afecta para nada al Celta, que solo tendrá que animar al Barcelona en la Copa del Rey.
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