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| Foto: Atlántico Diario |
Borja Iglesias se ha convertido en las tres últimas temporadas en una de las referencias del filial céltico. El santiagués llegó a Vigo con apenas 20 años, procedente de la cantera del Villarreal, y después de pasar previamente por la del Valencia. Su capacidad goleadora le precedía, y en Barreiro ha demostrado durante estos tres años su potencial como delantero.
En su primera temporada en Vigo anotó 13 goles en 35 partidos, dejando muy buenas sensaciones. La llegada de Berizzo le permitió debutar con el primer equipo en un partido de Liga que el Celta perdió en Sevilla. No sería su último encuentro oficial con el Celta, pero mientras tanto seguía goleando en el filial. De hecho, esa segunda temporada sería la mejor a nivel estadístico, con 17 goles en 36 partidos.
El pasado verano realizó la pretemporada con el primer equipo, pero no tuvo la ocasión de quedarse de forma definitiva. En el filial anotó 11 goles en 36 partidos, lo que eleva a 41 los tantos anotados en estos tres años.
El Celta tiene ahora que decidir sobre su futuro. Tiene contrato hasta el 30 de junio, pero el Celta tiene una opción preferencial de tres años más, que tendría que cumplir en el primer equipo, salvo que el jugador acepte lo contrario. Será una elección diferente para ambos.
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