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| Foto: Miguel Riopa |
John Guidetti volvió a mostrar ayer en Balaídos todo su carácter. El ariete sueco estuvo muy activo durante el juego. Le anularon un gol legal, y envío un disparo al palo tras un precioso remate de tacón. A pesar de no marcar, Guidetti tuvo mucha incidencia en el juego y fue de los mejores del equipo. Trabajador, comprometido, y con calidad, reune los requisitos necesarios para meterse al público en el bolsillo, más allá de cantar el himno o adornar su garaje con fotos de Balaídos.
Ayer se enfadó en varias ocasiones del partido, y acabó bastante molesto con el árbitro y con alguno de sus rivales. El primer motivo de enfado llegó con una acción en la primera mitad después de que el colegiado le señalase falta en un salto con un rival al interpretar que le había hecho la “cama”. Lo cierto es que en esa acción el colegiado se equivoca, bajo mi apreciación, y también a juicio del ariete, que protestó airadamente la decisión del trencilla.
A partir de ese momento ya no cesaron las protestas. Se marchó al vestuario muy enfadado y regresó del mismo con el mismo rictus serio. A veces puede perjudicarle, aunque el árbitro, que estuvo mal en líneas generales, demostró tener mucha mano izquierda con el sueco, entendiendo su carácter e interpretando correctamente sus aspavientos.
Al final del partido volvió a mostrar su carácter, enfadado, molesto por el resultado, y especialmente por el gol que le habían anulado de forma injusta. Guidetti tiene un carácter indomable, pero su carisma le permite salir casi siempre airoso con los colegiados. ¿Será que también son fans de su canción?
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