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| Foto: Mundo Deportivo |
Jordi Mestre, vicepresidente deportivo del Barcelona, ya mostró su animadversión hacia el Celta en recientes entrevistas, y esta mañana se ha despachado a gusto en una publica por El Mundo Deportivo, en la que carga contra el club vigués, dolido por el trato en el caso Nolito.
El directivo azulgrana asegura que le costará volver a negociar con el Celta: “Por nuestra parte hicimos más de lo que debíamos, pero el Celta se cerró en banda. A partir de ahí, se cerró una ventana. Cuando se abra otra ya hablaremos, pero particularmente, tras la actitud de la junta del Celta a mi me costará negociar con ellos”, afirma un ofendido Mestre después de que el club celeste rechazase, contra todo pronóstico, la irrechazable oferta de cederle a su mejor futbolista a cambio de nada.
Al que se llevaron sin pagar nada, y sin previo aviso, fue a Amwar, una promesa de la cantera que no pidieron en cesión: “A nadie le gusta que te fichen un jugador, pero es así el mundo del fútbol. ¿O es que el Celta no ficha jugadores de otros equipos? Como todos... Tú eres importante en su zona, como debe ser el Sevilla en la suya, el Madrid en la suya, o el Celta, que debe ser el importante de su zona y ve jugadores de otros equipos y los ficha. ¿Acaso les dice que no?, a nosotros nos vino el Arsenal y se llevó a Bellerín y a Toral… En estas edades eligen los padres. Y el padre de este chico decidió ir al Barça. Punto final”, apuntó.
Mestre continúa explicando los motivos que le han llevado a sentirse tan ofendido con el Celta: “Ha habido jugadores a los que hemos dado la baja para que pudiesen fichar sin problema. Gómez, Planas, Fontàs… incluso Luis Enrique, era una opción cuando murió Tito y respetamos que hubiese fichado por el Celta. Arrieros somos y en el camino nos encontraremos. El mundo del fútbol es un mundo de relaciones”.
El catalán rebosa valors i humildat. Tiene tanta humildad que hasta le falla la memoria asegurando que le ha dado la libertad a Fontàs, aunque la realidad es que cedió al jugador a cambio de 1 millón, reservándose una opción de compra valorada en 1 millón de euros. Con respecto al caso Luis Enrique, sería mejor no recordarle que fue el Celta quien lo dejó marchar cuando tenía contrato en vigor. ¿Dónde quedan los valors del conjunto catalán?
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