Gracias al diario online Vigoe.es conocemos una anécdota protagonizada por Eduardo Berizzo tras ganar a la Real Sociedad. El técnico del Celta se encaró con un aficionado presente en la grada de Río Bajo justo tras el pitido final, hecho que recogieron las cámaras de televisión, en las que se veía al argentino encarándose con un aficionado mientras Roberto Bonano intentaba calmarle.
Incluso en la rueda de prensa posterior al partido se le preguntó por esta cuestión, y lejos de justificarse, dejó un mensaje para navegantes: “Cuando uno va en el séptimo lugar quiere ir en el quinto. No se aplana ese sentimiento. Siempre uno se vuelve ambicioso, nosotros, el público… pero siempre recordando nuestro tamaño de equipo, nuestro tamaño de club”, alegó.
Al tiempo pidió a sus aficionados que valorasen lo que actualmente tienen: “Seguimos trabajando en la búsqueda de quedar lo más arriba posible, ¿Que nos volvemos exigentes todos? Sí, yo soy el primero. Conmigo mismo y la plantilla, y eso es bueno que la gente crea que el equipo sea capaz de cualquier cosa porque el equipo se lo ha transmitido. Así que todos juntos, recordando los malos momentos, disfrutemos de los buenos”, recordó.
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