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| Foto: EFE |
Berizzo ya lo había comentado en jornadas previas. El técnico argentino valoraba realizar un cambio en la portería, como parte de las rotaciones a las que se comprometió hace unas semanas, pero que no había llevado a cabo más que cuando la Copa del Rey había coincidido con la Liga. Ante el Villarreal parecía que sería Rubén Blanco el titular, pero finalmente lo fue Sergio, que viene siendo el titular habitual durante esta temporada.
El preparador argentino no quería vincular el cambio en la portería a una mala actuación de Sergio, así que esperó hasta que el de Catoira realizó un muy buen partido, con varias paradas que evitaron la derrota céltica ante el Villarreal, para realizar el cambio en la portería, dando entrada a Rubén Blanco ante el Real Madrid, ni más ni menos. Un escenario que infunde respeto.
Los primeros minutos de Rubén fueron muy buenos, con varias intervenciones de mérito. Sacó un gol cantado de Isco, y realizó una gran parada a un soberbio cabezazo de Casemiro. Lo paró todo en los primeros 40 minutos, y a partir de ahí ya no paró nada, salvo un lanzamiento de Ronaldo que buscaba su segundo gol de falta directa -llevaba años con la puntería maltrecha-. Su rendimiento en la segunda mitad no estuvo a la altura de una gran primera parte. El nivel de ambos porteros, en cualquier caso, es muy parejo y Berizzo quiere mantener a los dos alerta.
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