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| Foto: Salvador Sas |
Jota Peleteiro regresó a Balaídos por vez primera desde que dejó de pertenecer al Celta. El canterano se marchó en el verano de 2014 para probar fortuna en el fútbol inglés, dejando en las arcas viguesas en torno al millón y medio de euros, y tras un año y medio en las islas regresa a España para jugar cedido en el Eibar, club con el que ayer jugó en Balaídos ante el equipo en el que se formó.
Decía en la previa que esperaba que la afición le recibiese bien, pero lo cierto es que los silbidos fueron la nota predominante, no solo durante el anuncio de los jugadores del Eibar, sino también durante el partido, en aquellas ocasiones en las que tocaba el balón. Cierto que también hubo quien le aplaudió, o quien ignoró su presencia, pero destacaron más los aficionados críticos hacia el de A Pobra do Caramiñal.
La respuesta era la lógica. Entre la afición aún escuece su espantada al Castilla. No tanto su salida rumbo a Inglaterra, una operación que no goza de mala reputación, sino su insistencia en ser cedido al Real Madrid para jugar en su filial, deseo que el Celta le acabó consintiendo, regresando un año después a Vigo después de jugar tan solo 3 partidos con el Real Madrid Castilla. Entonces empezó a firmar su salida del Celta, aunque estuvo otro año cedido en el Eibar.
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