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| Foto: Marta G. Brea |
Si sois seguidores de Iker Jiménez y su programa Cuarto Milenio estaréis familiarizados con el término que da título a esta entrada: Pareidolia, extraña palabra que define el fenómeno psicológico donde un estímulo vago y aleatorio (habitualmente una imagen) es percibido erróneamente como una forma reconocible. Normalmente está relacionado con situaciones paranormales, pero también se puede aplicar a ejemplos prácticos y menos terroríficos como el hecho de ver nubes con forma de un determinado animal.
¿Y qué tiene que ver esto con el Celta? Mucho, especialmente en un día como el de ayer. Debemos retrotraernos al mes de octubre, cuando una foto de Augusto Fernández con la camiseta del Celta se hizo viral. En la imagen se veía a los jugadores del Celta festejando un gol, mientras en medio un hombre, con el brazalete de capitán en su brazo izquierdo, besaba el escudo.
Tremenda estampa no paró de circular por la red, y muchos incluso llegaron a ponerla como foto de perfil, como imagen de fondo en facebook y seguro que a más de uno le llegó por Whatsapp. ¿Pero estaba besando el escudo o se estaba limpiando el sudor con él? El fenómeno pareidolia hizo que casi todos vieran el beso.
El capitán, que había renunciado a jugar en el Villarreal y en el valencia por amor a los colores, celtista desde pequeñito, aunque él no lo sabía, había interrumpido la celebración del gol para darle un beso en los morros a la Cruz de Santiago, había retorcido las dos C del escudo con un beso de tornillo, impregnando la silueta de sus labios en la corona. Y mientras tanto sus compañeros, ajenos a sus contoneos, seguían dándose abrazos y palmadas en el culo.
Ayer Marta G. Brea, excelente foto periodista de Faro de Vigo, capturó la instantánea que preside esta entrada. ¿Los aficionados atléticos estarán rendidos a los pies de Augusto o habrán entendido lo que está pasando realmente?.
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