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| Foto: EFE |
Sergio Álvarez afrontaba un encuentro importante en el Villamarín tras los errores cometidos ante Sporting de Gijón y Deportivo. Sus actuaciones estaban generando dudas en la portería celeste. Rubén Blanco jugó en Copa y finalmente Berizzo apostó por él para el choque de este sábado. Sergio firmó una buena actuación. En el gol de Jorge Molina no pudo hacer nada, estuvo muy seguro por los pies, bastante bien por alto y tuvo dos intervenciones que recordaron al excelente guardameta de tantas ocasiones. Sin lugar a dudas, este partido reforzará su confianza para próximos compromisos.
En el minuto 21 sacó una gran mano al zurdazo de Cejudo desde lejos tras una mala salida y poco después solventó el fallo de Jonny con una enorme parada ante N'Diaye. Ya en la segunda mitad, se alió con el palo para evitar el empate en la falta directa que sacó Joaquín y aguantó con el resto del equipo los continuos ataques del Betis, que aprovechó la superioridad numérica. Atajó los diversos lanzamientos locales que fueron entre los tres palos y, desgraciadamente, en el 1-1 estaba 'vendido' por la privilegiada posición del ariete local. Tras una época gris, su partido es una grata noticia.
marcosblanco@moiceleste.com
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