La necesidad de un Plan B


Foto: LOF
Los sucesos acaecidos en las últimas jornadas invitan a la reflexión. El Celta ha sido superior a sus rivales en todas las jornadas, salvo justamente en el derbi, lo que tal vez denote cierto cansancio o cierta falta de chispa en el equipo. Es cierto que todas las escuadras atraviesan momentos mejores que otros a lo largo de un curso, pero da la sensación de que este equipo solo tiene un plan, y cuando falla, se caen sus cimientos. 

Es evidente la impresión que tienen todos los aficionados de que el equipo siempre es el mismo. No es criticable si funciona y las alternativas del banquillo resuelven cuando es preciso. El problema de este equipo es que no existe esa alternativa, ese plan B alternativo que sirva en ocasiones en las que el plan A se atasca y no funciona como sería deseable. 

En los partidos en los que el Celta va por detrás en el marcado es muy habitual que Berizzo no agote los cambios, o lo haga ya en tiempo de descuento. El partido de Riazor fue un buen ejemplo de ello. Con el equipo atascado en ataque, sin soluciones para superar la muralla herculina, el preparador argentino realizó dos cambios, uno obligado tras la lesión de Fontàs, siendo sustituido por Fontàs. El otro fue la entrada de Guidetti, un clásico esta temporada. 

El técnico celeste miró a su banquillo y prefirió dejar las cosas así. Ni Bongonda, ni Drazic, ni Señé, ni Madinda, por supuesto, ni casi ninguno de los jugadores que forman parte habitualmente del banquillo celeste es una alternativa confiable para el entrenador. Y eso a la larga es un problema. El mercado de fichajes está a punto de abrirse y bueno sería que llegasen refuerzos del agrado del técnico, o bien que empiece a valorar la opción de darle más minutos a jugadores como Bongonda o Drazic, con mucho aún por demostrar, y que pueden ser buenas alternativas para el ataque. Además, en el filial está Borja Iglesias, que ha demostrado un gran crecimiento y ganas de progresar en el fútbol. Activar el plan B sería necesario, y el sábado puede ser un buen momento. 

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