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| Foto: Xoan Carlos Gil |
Las malas actuaciones de Sergio Álvarez están protagonizando intensos debates entre el celtismo, que ayer decidió premiar al de Catoira con una cariñosa ovación justo en el momento en el que más lo necesitaba. Es evidente que Sergio no está viviendo sus mejores días en la portería del Celta. En los últimos encuentros ha encajado muchos goles, alguno evitable, y otros responsabilidad directa suya. El de ayer no fue una excepción, un regalo que no rechazó el futbolista del Sporting.
Es evidente que aquel jugador que salvó al Celta en varios partidos, y que ha tenido actuaciones colosales en muchos encuentros, es el mismo que ayer pifió en la salida de balón propiciando el tanto visitante. Ni antes era el mejor del mundo, ni ahora debe ser tirado a los leones, pero también resulta inevitable que se genere cierto debate en torno a la titularidad.
Este debate llega a la sala de prensa, donde Berizzo fue inquirido por este asunto: “Todo el tiempo imagino hacer cambio, pero la portería es especial. Es un puesto de confianza y hay que analizarlo. El error de Sergio instaló el nerviosismo en el campo, pero nos serenamos y supimos sacarlo adelante”, reflexionaba ayer Berizzo tras el encuentro.
El preparador argentino quería descartar cambios en la portería de cara a los próximos encuentros. Eso sí, el miércoles jugará Rubén Blanco en Almería, en partido correspondiente a la Copa del Rey, pero cuando los jugadores se vuelvan a vestir de corto para un partido de Liga, el próximo será el sábado ante el Betis, el que llevará los guantes seguirá siendo el de Catoira.
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