¿Pelea?, ¿Qué pelea?

Foto: Rodríguez Alen

Gustavo Cabral fue noticia esta semana, aunque no por nada relacionado con el fútbol, sino con un incidente que presuntamente protagonizó en Bilbao, la noche del partido en Eibar, donde los jugadores tenían permiso para salir tras el esfuerzo de los tres partidos disputado durante la semana. 

No sabemos lo qué sucedió aquella noche, simplemente que alguien acusó a Cabral de estar inmerso en una pelea, que el futbolista, apoyado por el club en un comunicado oficial, negó los hechos, y que a Berizzo, aunque no le gustó que trasnochasen tanto, aseguró confiar en la palabra de su pupilo y no tuvo repercusión a la hora de realizar la alineación. 

Así pues, Cabral jugó con normalidad. Una porque otra cosa sería dar la razón al denunciante, y otra porque tampoco había mucho más en el equipo con Fontàs lesionado. El argentino jugó y además fue uno de los mejores, demostrando que el suceso extradeportivo ni le había afectado ni le había descentrado. A efectos deportivos, lo que pasó en Bilbao no pasó. A efectos de su rendimiento, la denuncia jamás se llegó a presentar. ¿Pelea?, ¿Qué pelea?.