Fotos: LFP
Querido Papi:
No pudo ser. El Real Madrid ganó 1-3. Fue la primera derrota de la temporada, pero cualquiera que haya visto el partido conoce la injusticia del resultado. Empezamos mal en defensa con dos errores defensivos que colocaron el 0-2 en el marcador, después Keylor Navas lo paró todo y Clos Gómez hizo lo posible para condicionar la posible remontada con su arbitraje, pero nuestro Celta, liderado por la genialidad de Nolito, acorraló al equipo de Benítez y soñó con el empate antes del 1-3 en el tiempo de descuento. Fue una pena, aunque pese a todas las adversidades que hubo, fruto de nuestros errores y de los aciertos ajenos, estuvimos vibrando hasta el penúltimo instante, estimulados por el coraje celeste.
¡Qué bonito estaba Balaídos! Medio mundo estaba pendiente de lo que pasaba en Vigo y el Real Madrid salió más centrado. Tenía ausencias importantes (Bale, Benzema, James) y había jugado tres días antes en Champions, pero con el presupuesto y la plantilla que maneja no pueden poner excusas. Nosotros salíamos con el equipo habitual, aunque si me preguntas hubiese puesto a Radoja por el 'Tucu' en el once. En un fallo de marca, Cristiano Ronaldo marcó con un gran remate el 0-1. Un cuarto de hora más tarde, Danilo subió por la derecha sin oposición e hizo el 0-2. El Celta despertó, pero se encontró con un muro insuperable en la portería: Keylor Navas. Antes, ya había hecho una tremenda estirada para desviar el zurdazo de Orellana. Hasta el descanso, tuvo tres apariciones prodigiosas, las manos que le sacó a Jonny, Aspas y Pablo Hernández. El costarricense estaba bendecido. Y lo querían vender...
El Celta salió a por todas en la segunda parte y Orellana mandó desperdició una buena ocasión. Clos Gómez, que ya había dado muestras de su imparcialidad arbitral a la hora de señalar múltiples infracciones, quiso cargarse el partido expulsando a Cabral. Es la historia de siempre, pero poco importa porque a los ricos se les mima y a los pobres se les ningunea en el fútbol. Una metáfora perfecta de lo que sucede en la calle. Con este panorama, el Real Madrid debería haber sentenciado. Sin embargo, ni llegó mucho ni con acierto cuando pudo. Las dos paradas de Sergio a Cristiano Ronaldo fueron dos ejemplos clarísimos.
Mientras tanto, los nuestros iban desnivelando el césped de Balaídos hacia los dominios de Keylor Navas. Marcelo sacó bajo palos un jugadón de Nolito y en su heroico papel el '10' redujo la diferencia en el minuto 84 con un gol soberbio, marca de la casa. Recibió en la izquierda, avanzó por el balcón del área y su disparo fue imparable para el artífice del triunfo blanco. El Real Madrid no sabía donde meterse y Guidetti tuvo el empate en sus botas, pero le faltó tranquilidad. También precisa más minutos. A la contra, Marcelo finalizó una acción con clase para finiquitar el encuentro. Los blancos acabaron exhaustos y líderes. El Celta, aclamado por la afición. Se recompuso a la tragedia inicial, luchó contra los elementos y peleó sin medida para acariciar el empate. Eso sí, el estado del césped es una vergüenza.
Tras los resultados de la novena jornada, vamos cuartos por detrás de los tres grandes: Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid. La próxima semana jugaremos en Anoeta contra la Real Sociedad, que viene de ganar al Levante a domicilio. De todos modos, están siendo muy irregulares en este inicio liguero. Iremos sin los sancionados Cabral y Augusto. Seguramente, entrarán Fontás y Radoja. Llevamos 16 años sin ganar allí. Ya va siendo hora. Aprovecha para presumir en el cielo de nuestro Celta. Pronto volverás a tener noticias mías. Pase lo que pase, aquí estaremos...
Twitter: @marcosblancoh
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