El canterano perfecto

Foto: Jorge Landín

Uno de los canteranos que está realizando la pretemporada con el primer equipo es Borja Fernández, un jugador al que no le resulta nada extraño estar con los mayores. No en vano el pasado año disputó 6 partidos con el Celta y estuvo presente en muchas convocatorias. Entre Liga y Copa, su nombre figuró en 24 convocatorias. Muchos esperaban que este año pasase a formar parte de la primera plantilla, algo que todavía no le corresponde, y de hecho su presencia parece estar siendo menos importante que el pasado año. 

Su posición original es el mediocentro, pero también ha demostrado ser versátil. Lo pudimos ver el pasado martes cuando ante el Coruxo inició el partido como lateral derecho, y lo acabó como defensa central. Otra característica muy del gusto del club, y también de Berizzo, que ayer valoró muy positivamente a su futbolista: “Tiene un comportamiento realmente ejemplar. Es el canterano a seguir. Se reflejó en Borja Oubiña y otros canteranos, y ahora debe reflejarse en Borja Fernández”, explicó el preparador argentino. 

Borja no será miembro de la primera plantilla, sino que se alternará con el filial, algo que entiende bien, según su entrenador: “Entiende que su formación se desarrolla en el primer equipo y que a veces encuentra minutos en el B. Acepta ese ida y vuelta y ojalá todos lo hicieran como él. Es joven y de futuro, ha entendido la idiosincrasia de cómo comportarse en esto del fútbol. Generalmente no realizo este tipo de comentarios, pero es un chico a destacar. Juega en cualquier posición, se compromete, se entrena. Tiene un comportamiento que debería ser ejemplo”, subrayó. 

Halago para Borja Fernández, y aviso para navegantes de Berizzo. Un recado interesante para unos, y también una declaración de intenciones por parte del entrenador céltico. No tiene prisa con los canteranos, no quiere precipitar su ascensión al primer equipo. Prefiere pulirlos e ir trabajando con ellos poco a poco. Si consigue que los chicos tengan esa misma paciencia, tal vez pueda sacar un buen canterano cada año a costa, eso sí, de que bajen las estadísticas de minutos de los canteranos. A él le pagan por ganar partidos y formar jugadores. Lo tiene claro.